El Museo del Caracol, muy cerca del Castillo de Chapultepec
El Museo del Caracol, situado muy cerca del Castillo de Chapultepec, lleva abierto unos 60 años. Su objetivo ha sido promover la imaginación y el conocimiento de la historia del país a un público amplio y en particular a los niños. El objetivo principal del museo es enseñar la historia de forma divertida. Es el complemento perfecto del Museo Nacional de Historia que se encuentra en el interior del Castillo.
Con maquetas, fotos y cuadros es el lugar perfecto para aprender sobre México como nación moderna, desde los inicios de la Independencia, hasta la promulgación de la actual Constitución de 1917. El entonces secretario de Educación Pública, Jaime Torres Bodet, lo concibió como un libro de texto abierto, fácil de entender y al alcance de todo el pueblo.
Conspiraciones, levantamientos armados, gobiernos frágiles, grandes batallas, pero también momentos trágicos, derrotas y fracasos forman parte del museo. La presentación está pensada para ejercitar los sentidos de la vista y el pensamiento. Y además de las exposiciones permanentes, hay talleres, conciertos, cuentacuentos, cursos de verano, etc.
El edificio
El Museo del Caracol es también, por supuesto, una rareza arquitectónica de mediados del siglo XX. Construido e inaugurado en sólo 10 meses, fue un ejercicio de colaboración de todas las grandes mentes de la época. El arquitecto Pedro Ramírez Vázquez pretendía que el edificio alcanzara una armonía con el cerro de Chapultepec.
El Museo recibió su nombre por la forma de concha de caracol del edificio. Su título suele ir seguido en español del paréntesis Galería de Historia.
Con elaboradas escenas y maquetas en 3D, cada diorama cuenta con audio e iluminación. También cuenta con obras escultóricas del artista Chávez Morado, destaca el camino hacia la entrada hecho de bronce que hace referencia a la fusión de las culturas europea y americana
