En todo el sur de México, incluido Quintana Roo, se encuentran las mejores selvas para albergar a los jaguares, el felino más grande de América, cuyo peso puede llegar a los 160 kilogramos y que celebra su Día Internacional el 29 de noviembre.
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El Día Internacional del Jaguar, conmemorado desde 2018, destaca la importancia de este felino para el ecosistema y su papel como especie “sombrilla” que protege a todo el entorno. Su existencia contribuye al equilibrio ecológico, siendo la cúspide de la cadena trófica.
El presidente de Jaguar Wildlife Center A.C., Raúl Padilla Borja, resalta que la principal amenaza para estos animales es la caza furtiva, una actividad que afecta especialmente a los jaguares en las selvas tropicales del sureste de México, hasta el Río Bravo en el Golfo y en la Sierra Madre Occidental de la costa del Pacífico.
En Chiapas, Campeche y Quintana Roo, especialmente en áreas naturales protegidas como la Reserva de la Biósfera de Calakmul y la Reserva de la Biósfera de Sian Ka’an, se encuentran poblaciones importantes de jaguares.
El jaguar, guardián del ecosistema como “especie sombrilla”
En Quintana Roo, el cambio de uso de suelo y la falta de ordenamientos son amenazas significativas para esta especie, lo que provoca deforestación y crecimiento urbano en ecosistemas. La conservación del jaguar es esencial para mantener la biodiversidad y la salud de los ecosistemas en la región.
Este felino, el tercer más grande del mundo después del tigre y el león, es una especie emblemática y su preservación es fundamental para la conservación de la biodiversidad en la región. Su día internacional es una oportunidad para concientizar sobre la importancia de proteger a estos majestuosos animales y preservar sus hábitats naturales.
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