El legado de Ociel Baena: Pionero no binario de la política mexicana

El cuerpo sin vida de Ociel Baena fue descubierto en su hogar, acompañado por otra persona fallecida, marcando el trágico fin de quien fuera el primer magistrado no binario en México. Baena, originario de Coahuila y residente en Aguascalientes, dejó un legado de más de una década de incansable lucha por los derechos de la comunidad LGBTQ+.

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A lo largo de su carrera, Ociel Baena desafió paradigmas y resistencias sociales al abogar por los derechos de las personas no binarias y LGBTQ+. Su contribución más destacada fue al convertirse en el primer magistrado no binario en América Latina, un hito que abrió puertas para otros miembros de la comunidad en la política.

Con más de diez años de experiencia política, Baena forjó su camino desde la secundaria, donde ya se destacaba como líder. Su incursión en el Instituto Nacional Electoral marcó el comienzo de una trayectoria dedicada a temas cruciales, como las infancias trans, el matrimonio igualitario y el reconocimiento de identidad.

Baena no solo desafiaba la visión binaria del sistema electoral, sino que también lideraba litigios estratégicos para asegurar la participación de la comunidad LGBTQ+ en el ámbito político. A pesar de enfrentar críticas y amenazas, su resiliencia fue impulsada por la convicción de que su presencia en estos espacios debía allanar el camino para otros.

La infancia de Baena estuvo marcada por la discriminación, enfrentándose a la falta de aceptación en su propia familia. No obstante, su determinación por ser fiel a su identidad y luchar por los derechos de la comunidad LGBTQ+ le permitió superar adversidades y continuar su camino.

Ociel Baena dejó un impacto significativo en la política mexicana, participando en iniciativas cruciales, como la creación de una credencial electoral para personas no binarias a nivel nacional. Su trágica muerte, actualmente bajo investigación policial, plantea la posibilidad de un crimen de odio debido a las amenazas que recibió en vida.

“Ocupar estos espacios envía un mensaje de capacidad, de deseo y derecho a participar”, afirmaba Baena, cuyo activismo sigue siendo un faro de inspiración para la comunidad LGBTQ+ y un recordatorio de la importancia de seguir luchando por la igualdad.