La pirámide más grande del mundo está en México; te contamos su historia

Con sus imponentes dimensiones de 450 metros de ancho y 66 metros de altura, la Gran Pirámide de Cholula es una maravilla arquitectónica que se equipara a la asombrosa medida de nueve piscinas olímpicas.

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Cholula ostenta un impresionante conjunto de récords que la convierten en una joya arqueológica sin igual. Se erige como la pirámide más grande del planeta, con una base cuatro veces superior a la Gran Pirámide de Giza y casi el doble de su volumen.

Además, hasta la fecha, es el monumento más colosal jamás construido por cualquier civilización en la historia de la humanidad.

Los lugareños la llaman Tlachihualtepetl, que significa ‘montaña hecha por el hombre’. Cabe destacar que también es el edificio más antiguo de todo el continente americano, gracias a la iglesia que se encuentra en su cima.

Curiosamente, antes de que los habitantes locales comenzaran a construir un asilo para enfermos mentales en 1910, nadie sabía que esta majestuosa estructura era, de hecho, una pirámide.

Cuando Hernán Cortés y su expedición llegaron al lugar, la edificación estaba cubierta por densa vegetación y había permanecido oculta durante siglos.

Las excavaciones iniciales sacaron a la luz un sombrío hallazgo, que incluía cráneos deformados de niños decapitados. Incluso en 2013, durante excavaciones para acceder al sistema de drenaje de la ciudad, se descubrieron 63 esqueletos de la época precolonial.

A pesar de su inmensidad, la historia temprana de esta pirámide sigue siendo un enigma. Se cree que su construcción comenzó alrededor del año 300 a.C., aunque la identidad de los constructores originales sigue siendo un misterio.

Según una leyenda local, la pirámide fue erigida por un gigante, pero es más probable que hayan sido los habitantes de la ciudad, los cholutecas, una comunidad diversa compuesta por diversas etnias y grupos de migrantes.

Independientemente de quienes fueran los constructores, es evidente que tenían recursos significativos.

Cholula disfrutaba de una ubicación estratégica en las montañas de México y se convirtió en un importante centro comercial que unía a los reinos Tolteca y Chichimeca en el norte con los mayas en el sur.

Cuando Cortés llegó, la describió como “la ciudad más hermosa fuera de España”. En ese momento, ya era la segunda ciudad más grande del imperio azteca, a pesar de haber cambiado de manos en varias ocasiones a lo largo de los siglos.

Pero las sorpresas no terminan aquí. La Gran Pirámide de Cholula no es una sola pirámide, sino una superposición de construcciones que consta de al menos seis edificaciones. Esta pirámide creció en etapas a medida que civilizaciones sucesivas mejoraban lo que sus predecesores habían construido.

Los constructores hicieron un esfuerzo consciente por preservar y, en algunos casos, exhibir episodios de construcción anteriores, lo que es un hecho novedoso y demuestra un profundo respeto por la historia.

La pirámide fue erigida para honrar al dios Quetzalcóatl, conocido como ‘la serpiente emplumada’. La leyenda sostiene que, al enterarse de la llegada de los conquistadores, los locales ocultaron el templo sagrado bajo montones de tierra.

Curiosamente, la pirámide más grande del mundo fue construida con un material sorprendente: adobe, una mezcla de barro con otros componentes como arena y paja que endurece bajo el sol. Los ladrillos externos se alisaban con más barro para crear una superficie pintable. En su apogeo, el templo estaba adornado con colores rojo, negro y amarillo. A pesar de su antigüedad, el adobe demostró ser extremadamente duradero en el clima cálido y húmedo de México.

La Gran Pirámide de Cholula fue abandonada en algún momento durante los siglos VII u VIII, y los cholutecas construyeron un nuevo templo piramidal cercano que fue destruido por los españoles. Esta majestuosa pirámide, que alguna vez estuvo oculta bajo la selva, ha sido devuelta a la luz y hoy en día se puede explorar a través de una red de túneles que se construyeron a principios del siglo XX, totalizando unos 8 kilómetros de recorrido.