Natasha Bidault Minszek, subsecretaria del Sistema Penitenciario, Prevención y Reinserción Social, ha señalado que en los últimos dos años ha habido una disminución en la población dentro del Centro de Reinserción Social de San Francisco Kobén. De los 998 internos que había, 234 han obtenido su libertad.
Esta reducción en la población del centro penitenciario se debe principalmente al cumplimiento de condenas o a la liberación anticipada por buena conducta. También se destaca la participación activa de los internos en las actividades que se realizan dentro del Cereso, lo que contribuye a su proceso de reinserción.
Cada curso o taller impartido en el Cereso de San Francisco Kobén atrae alrededor de 15 personas interesadas en el tema, lo cual aumenta las posibilidades de empleo para los internos que son liberados. Es importante mencionar que el 98% de los 764 internos restantes son padres de familia, quienes muestran preferencia por ganar dinero de manera honesta a través de la fabricación y venta de hamacas.
Estos esfuerzos en la reinserción y la capacitación laboral de los internos no solo benefician a los individuos liberados, sino que también contribuyen positivamente a la sociedad al ofrecer oportunidades de trabajo y fomentar la reintegración efectiva de los exreclusos.
